Los conceptos de “emoción” y “sentimiento” a menudo se usan sin distinción. ¿Sabes cuál es la diferencia?
Comprender la diferencia entre estos dos conceptos es esencial para explorar y entender nuestro mundo emocional.
¡Veamos la diferencia!
Las emociones son una reacción psicofisiológica que va acompañada de una cierta alteración somática, es decir, la sentimos en alguna parte del cuerpo. Son respuestas adaptativas, breves, intensas, universales, asociada a un estímulo interno o externo, que nos induce a la acción (la palabra emoción proviene de la raíz latina “e-movere” que significa movimiento hacia fuera).
Imagina estar en un bosque y encontrarte con un oso; en ese momento, tu emoción de miedo se dispara automáticamente, preparándote para luchar o huir. Digamos que las emociones son cómo “la chispa inicial”.
Cómo vimos en el Tip anterior (Emociones Básicas. Descubre las Bases de tu Mundo Emocional) las emociones básicas son: la alegría, la tristeza, la sorpresa, el miedo, la rabia y el asco.
Desde una perspectiva biológica, las emociones están conectadas a la activación del sistema nervioso y a la liberación de sustancias químicas en el cuerpo, como la adrenalina, por ejemplo. Psicológicamente, las emociones son experiencias subjetivas, es decir pueden desencadenarlas estímulos externos, internos, reales o “imaginarios”, es decir, que no estén pasando de verdad, por ejemplo, un pensamiento.
En cambio, los sentimientos son la interpretación mental que haces de la experiencia emocional. Es decir, lo que piensas acerca de lo que te ha pasado o acerca de lo que estás sintiendo. Esta interpretación puede ser consciente o inconsciente, porque muchas veces sucede muy rápido.
Sería algo así (muy simplificado):
Siguiendo con el ejemplo del encuentro con el oso, el sentimiento podría ser la sensación de pánico e inseguridad que experimentas cuando ya has huido y estás a salvo, mientras procesas y piensas en lo que acaba de suceder. Si sigues pensando en ello esta sensación se mantendrá, cuando dejes de pensarlo y te distraigas empezará a bajar.
Otra diferencia importante es que los sentimientos no son universales, son culturales y/o sociales. Hay sentimientos que tú experimentas que en otras culturas no los conocen. Como son elaborados y están influidos por muchos factores (educación, experiencias personales, cultura…) son más complejos que las emociones.
Además, los sentimientos son más prolongados en el tiempo que las emociones, ya que como los “construimos” con el pensamiento los podemos hacer durar todo lo que queramos. También son menos intensos que las emociones, pero se experimentan cómo más profundos.
Es importante decir que muchas veces la línea que separa emoción y sentimiento no siempre es clara, ya que están intrínsecamente entrelazados, y uno puede influir en el otro de maneras complejas.
Para poder trabajar en tu consciencia emocional es importante ponerle nombre a lo que sientes, así podrás ir entendiendo la emoción básica (alegría, tristeza, miedo, rabia, asco o sorpresa) que precede al sentimiento (vergüenza, culpa, orgullo, melancolía, inseguridad…).
Os dejo un elemento muy interesante para explorar todo esto, se llama «La Rueda de las Emociones» (se puede encontrar en Internet):
¡A practicar!
BIBLIOGRAFIA
Ballesteros, I., Cañizares, O., Castanyer, O., García, C. y Mendoza, E. (2016). Hazte Experto en Inteligencia Emocional. Desclée de Brouwer.
Greenberg, L. (2000). Emociones: una guía interna. Desclée de Brouwer.
Goleman, D. (1995). Inteligencia Emocional. Editorial Kairós.
PsicoTip 